viernes, 15 de marzo de 2013

Jugando


Ya no extraño tanto al amante
como al amigo,
ir de cena juntos,
pasar un rato distendido,
analizando con sentido del humor el mundo
y reirme contigo.

Hacer una pausa tornando
mi migrar en un respiro
que me distraiga de esta Cartagena muerta,
consiguiendo hacer de esto algo entretenido.

Hablar de todo y de nada,
llamarte en ocasiones pervertido
y señalarte un trasero
que siendo bonito obviaste mirar.

Jugar al tanteo
tirando cada cual de nuestro extremo de la cuerda:
tu facha y empresario,
yo roja y sindicalista,
imperio-idealistas ambos,
petardos los dos.

Ya no extraño tanto al amante
sino al amigo.
Sembrar en tierra ajena pólvora chica
que ilumina mis tacones entre el barro,
tratar de encender la mecha gritando
y salir corriendo como chiquillos,
entre chispicas.

Que me piques sabiendo hacer que salte
y me toques a "la tita Dignidad"
y yo te mire en un ofuscamiento remolón
y acabe poniéndote morros por obviarte,
buscando chincharte un poco
y sin ápice de maldad.

Ya no extraño tanto al amante
como al amigo,
oirte berrerar en el mar frío
saltando, en chapoteo
que evita te amorates y te aturdas de impresión,
helado en sal cual boquerón.

Y el tormento de la COPE?
Y el fumarte los semáforos?
Y enseñarme el lado oscuro Intereconomauta
mientras yo te mentaba la Urbanidad
a lo que con la insostenibilidad
del sistema sanitario respondías?

Recuerdas?
Eramos amigos, y amantes,
tumbados al sol...

Y ahora un silencio adulto, denso
y lleno de pesadumbre
acalla las risas,
haciendo feo este devaneo
que resulta hoy incertidumbre,
al menos para mí.

Eramos amigos, y amantes;
nos metíamos en el ombligo los dedos
a ver qué...

Y de repente ya no juegas.

Pues no lo entiendo.
No lo entiendo y te extraño de veras.

Voy a salir a buscarte
y a hacerte muecas
y con las tretas provocarte una sonrisa
que haga añores nuestros juegos.



Octubre 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario